Descripción del proyecto:

Gracias a su posición estratégica en los países socios, los bancos nacionales de desarrollo pueden promover inversiones privadas en medidas de eficiencia energética y energías renovables. La «Facilidad de Financiación Verde» del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoya a los bancos nacionales de desarrollo en el desarrollo de nuevos productos de financiación para América Latina y el Caribe. Para ello, proporciona financiación a largo plazo con condiciones favorables y medidas técnicas de acompañamiento. En función de las necesidades, los empleados de los bancos reciben formación, se analizan las oportunidades de mercado y se apoya el desarrollo de planes de negocio. También se está creando una plataforma de Bonos Verdes para contribuir a mejorar la transparencia de los Bonos Verdes en la región. A largo plazo, el programa pretende contribuir a una intensificación del mercado financiero. Esto también permitirá a los bancos comerciales desarrollar modelos de negocio para las inversiones en tecnologías de mitigación del cambio climático.

Estado de aplicación/resultados:

Brasil:

El BDMG completó su marco de ODS, que fue certificado con éxito por un proceso de opinión de segunda parte (SPO), y luego pasó a emitir un bono ODS de 50 millones de dólares en asociación con IDB Invest.
La operación asegura la posición del BDMG como primer banco de desarrollo subregional brasileño en emitir un bono sostenible en el mercado estadounidense. El banco desarrolló una herramienta de calificación de los ODS para medir los impactos de su cartera.
El BNDES y el Banco do Brasil recibieron apoyo del programa para estructurar sus marcos de ODS y certificarlos mediante un proceso de ODS.
El Laboratorio Brasileño de Innovación Financiera (LAB) es una plataforma de colaboración para compartir conocimientos, mejorar los marcos normativos y poner a prueba productos innovadores con el fin de promover las finanzas sostenibles en Brasil. El foro multisectorial fue iniciado por la Asociación Brasileña de Desarrollo (ABDE), el BID y la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil (CVM) en colaboración con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. En agosto de 2020, el LAB completó su
4º año trabajando para promover las finanzas sostenibles y la innovación financiera en Brasil. Actualmente, 264 instituciones y 921 miembros están involucrados, frente a menos de 50 instituciones al principio.

México:
Banobras ha reforzado su camino hacia la adopción de un modelo verde integral en sus operaciones con el desarrollo de un Sistema de Gestión de Riesgos Ambientales y Sociales (SGAS), una hoja de ruta para la implementación de una estrategia de banca verde y una metodología para medir los impactos positivos ambientales y sociales de las operaciones presentes y futuras.
NAFIN y Bancomext están preparando operaciones de préstamo con el BID, que permitirán a ambos financiar proyectos de generación distribuida (GD) para PYME. Se destinarán recursos del Fondo de Tecnología Limpia (CTF, por sus siglas en inglés) para apoyar ambas iniciativas con fondos concesionales.
Establecido en 2019, el LAB ha escalado con éxito el diálogo sobre innovación financiera estructurado en sus cuatro grupos de trabajo: finanzas verdes, transporte sostenible, energía sostenible y agricultura sostenible.
El programa apoyó el desarrollo de una metodología para evaluar los beneficios ambientales de la agricultura protegida, que orienta la inversión en invernaderos agrícolas bajos en carbono y resilientes al clima. Esto permitió al Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura de México (FIRA) emitir un bono verde de 125 millones de dólares respaldado por más de 500 proyectos de agricultura protegida y sistemas de riego sostenibles.

Paraguay:
Se recaudaron 23 millones de dólares del Fondo Verde para el Clima para la eficiencia energética en pequeñas y medianas empresas en Paraguay para la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).

Chile:
Bajo la dirección del Ministerio de Hacienda, el mecanismo proporcionó apoyo a las autoridades financieras chilenas para avanzar en la promoción del Acuerdo Verde Voluntario, un esfuerzo derivado de la Mesa Público-Privada de Finanzas Verdes (La Mesa). El apoyo se amplió a la Hoja de Ruta 2020+, diseñada para materializar los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo Verde Voluntario.

Colombia:

Finagro desarrolló instrumentos que le permiten estimar los beneficios en ahorro energético, reducción de emisiones de CO2 equivalente de la eficiencia energética e inversiones en energías renovables para pequeños y medianos agricultores.

Regional:
En 2020, el proyecto se amplió hasta 2024 e incluye a Chile como país socio, la Plataforma de Transparencia de Bonos Verdes y un componente regional.
La Plataforma de Transparencia de Bonos Verdes se lanzó a finales de abril de 2021 para convertirse en un punto de referencia mundial en materia de transparencia y comparabilidad para el mercado de bonos verdes. En febrero de 2022, hay 126 bonos publicados en la GBTP que representan 24.100 millones de dólares estadounidenses con la participación de once países representados por los emisores informantes.
El programa organizó conjuntamente una reunión regional en asociación con la plataforma Nexos+1 y el proyecto Decarboost IKI en septiembre de 2021. El evento tuvo como objetivo analizar las oportunidades de inversión en América Latina para acelerar la descarbonización y aprovechar estratégicamente los instrumentos o esquemas de financiamiento bajo en carbono.- El BID se ha asociado con la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA) y la Asociación Internacional para la Acción contra el Carbono (ICAP) para publicar un informe conjunto que captura el panorama actual de los mercados de cumplimiento y voluntarios de carbono en América Latina con
El fondo recaudó fondos con éxito con el FVC para desbloquear capital privado mediante la valoración de productos y servicios financieros de bioeconomía con resultados de mitigación y adaptación climática en la cuenca del Amazonas. El Fondo de Bioeconomía de la Amazonia movilizará un total de 598 millones de USD a través de préstamos soberanos y subvenciones de inversión con Bancos Nacionales de Desarrollo (BND), inversiones de capital en empresas sostenibles de bioeconomía en fase inicial,
subvenciones a la inversión y operaciones de garantía, y cooperación técnica.