Los cinco grupos de especies -ballenas, delfines, tiburones, tortugas marinas y mantarrayas-, conocidos como los Cinco Azules, tienen un valor de biodiversidad excepcional y son especialmente vulnerables debido a su dependencia de hábitats transfronterizos. Por ello, el proyecto adopta un enfoque regional para mejorar sus posibilidades de supervivencia. Refuerza el marco político para la conservación y el uso sostenible de la megafauna marina y promueve la aplicación de medidas coordinadas. Éstas incluyen acciones transnacionales coordinadas de conservación, un sistema común de seguimiento, mejores interfaces entre ciencia y política, mecanismos de financiación público-privados, creación de capacidades y sensibilización. Para lograr sus objetivos, el proyecto promueve el diálogo y la cooperación regionales entre países y partes interesadas en el marco de la Comisión Permanente del Pacífico Sur, así como la cooperación entre política y ciencia.